Hajime, el narrador, nacio «la primera semana del primer mes del primer año de la segunda mitad del siglo XX», una fecha singular, como su nombre: «Principio» en japones. Sin embargo, le marco mucho mas el hecho de ser hijo unico, porque en las demas familias, si no eran dos hermanos, eran tres; si no eran tres, eran dos. De ahi que su mejor amiga de la infancia fuera otra hija unica, Shimamoto, con la que compartio secretos y aficiones hasta que, tras la escuela primaria, perdieron el contacto. Muchos años despues, Hajime, que vive una existencia relativamente feliz se ha casado, es padre de dos niñas y dueño de un club de jazz, se reencuentra con Shimamoto. La atraccion renace. Y Hajime, obsesionado, parece dispuesto a dejarlo todo por ella...Con inquietante sutileza, Murakami destila en esta trama clasica un amor perdido y recobrado, la consumacion de una promesa de plenitud la indefinible sensacion de desajuste con el mundo que acucia al hombre contemporaneo.