Alguien que anda por ahí (1977) se abre con la inquietante melancolía de «Cambio de luces» y culmina con la violencia policial de «La noche de Mantequilla». Cortázar no solo crea climas y situaciones irrepetibles, también es capaz de sorprender con proezas estilísticas como «Usted se tendió a tu lado», donde la historia se narra simultáneamente en dos registros distintos; o se da el lujo de rescatar un cuento escrito en los años cincuenta, «La barca o Nueva visita a Venecia», intercalando comentarios que lo cargan de ironía y matices infinitos.