Kyklo sale en secreto con la expedición extramuros para comprobar si es humano, pero el titán de diez metros que aparece ante sus ojos es un monstruo que supera con creces lo que él había imaginado. Cuando el carro cubierto del cuerpo de exploración se retira hacia el distrito de Shiganshina, el titán lo alcanza en un instante y atrapa a Kyklo y al soldado que conduce el carro.