En un mundo globalizado, las mega corporaciones editoriales sólo se preocupan de los números, de lo semejante, de seguir fórmulas ya probadas por sus últimos ?mega éxitos?. Se espera que cada libro pague su propia producción junto con las externalidades del proceso de publicación, tales como la infraestructura y el sueldo de los CEO. Bajo esa óptica, los libros que se demoran más en ?despegar? pero que poseen una larga vida y son capaces de cambiar las normas sociales, tienen menos probabilidad de publicarse.