Las dos últimas novelas de Chinaski, que evocan su pasado y despellejan Hollywood. Este libro reúne las dos últimas novelas de las cinco que dedicó Bukowski a su álter ego, Henry Chinaski, al que retrata en momentos muy diferentes. La senda del perdedor aborda su infancia, adolescencia y primera juventud en un periodo que abarca la Depresión y la Segunda Guerra Mundial, mientras que Hollywood nos traslada a la época en que Chinaski hace sus pinitos como guionista de Hollywood cuando un director chiflado se empeña en llevar al cine sus relatos.Dos novelas de un Bukowski en estado puro: radical, salvaje, cargado de sexo y alcohol, y con ese halo poético que de un modo casi imperceptible envuelve su singularísimo universo literario.