En la búsqueda de un concepto de Dios concordante entre la experiencia de vida en el mundo, la sabiduría ancestral desde la naturaleza, la intuición desde la fotografía de lo sencillo, el análisis teológico y filosófico y las enseñanzas de la propia iglesia, se llega a este sentir profundo, amoroso y coherente: Dios no es todopoderoso, es entrega total y servicio gratuito, es la acción de amar. El autor plantea que esta visión nos entrega una propuesta que nos dirige hacia un mejor estado de Salud Mental, basada en la colaboración, la inclusión, la aceptación de las limitaciones propias y de los demás y la acción desinteresada de amar.