Basado en una extensa investigación documental brillantemente escrita, El Brasil de Pinochet demuestra cómo la dictadura brasileña actuó para derrocar a la democracia chilena y sirvió de apoyo -y modelo- en la construcción del régimen militar de Augusto Pinochet. Esta intervención no fue el resultado de acciones episódicas y autónomas, sino de una política de Estado.
Roberto Simon desmartela aquí la imagen de Brasil como un fiel servidor, automáticamente alineado con Washington: el régimen militar brasileño tenía sus motivaciones -geopolíticas, internas, ideológicas, económicas- para intervenir en Chile. Además, el estudio refuta la tesis que postula la acción de Brasil en Chile como iniciativa de algunos radicales dentro del régimen, y muestra cómo el Palacio Itamaraty fue parte fundamental de la represión de los brasileños fuera del territorio nacional, espiando y persiguiendo a los exiliados.