A mediados del siglo XX, cinco intelectuales cristianos se preguntaron por los cimientos desde los cuales reconstruir la civilización de posguerra. Sun nuevo orden político y cultural necesitaría de bases más sólidas. En medio de una modernidad secularizada y desencantada, la falta de un sentido digno de ese nombre –de un horizonte vital– habría pavimentado el camino para la llegada de los totalitarismos. Ese norte sería bautizado como un nuevo humanismo cristiano, un modo integral deimone Weil, T. S. Eliot, W. H. Auden, C. S. Lewis y Jacques Maritain, los protagonistas de esta historia, quisieron comprender las causas últimas de la crisis que desembocó una vez más en un enfrentamiento mundial. Alan Jacobs revela la convicción compartida de estos autores: un nuevo orden político y cultural necesitaría de bases más sólidas. En medio de una modernidad secularizada y desencantada, la falta de un sentido digno de ese nombre –de un horizonte vital– habría pavimentado el camino para la llegada de los totalitarismos. Ese norte sería bautizado como un nuevo humanismo cristiano, un modo integral de comprender a la persona que fuera capaz de soportar los embates de una sociedad crecientemente tecnificada y deshumanizada. En un contexto donde la democracia liberal vuelve a estar en crisis, cuando asoman los autoritarismos y las instituciones están puestas en entredicho, la reflexión de estos pensadores resulta tan actual como desafiante.