Las imágenes de este libro buscan desjerarquizar la puesta en escena de un tipo de identidad –la verde o conservacionista– que actúa como utopía (el lugar sin lugar según su raíz). Una utopía, al final de la función, que obliga, que fija la mirada en un solo horizonte. Por lo mismo, el libro es sobre lo perplejos que nos deja la omnipresencia en Patagonia-Ayse´n de un verdor que todo lo inunda y desde donde las antiguas prácticas quedan extrañas, otras.
Esta es una invitación a no olvidar las diferencias, los fragmentos, los diagramas, los rostros, los paisajes heterotópicos. Tal vez sea también una invitación a des-territorializar el actual rostro de geografías exclusivas con que se «vende» Patagonia para el mundo. Geografías que junto con ser exclusivas son excluyentes.