Intenta desentrañar las complejas relaciones que se han dado entre el libro, la cultura y la sociedad, desde fines de la Colonia hasta el Chile del Bicentenario. El autor evalúa las políticas respecto al libro implementadas por la Concertación; examina el fenómeno de la hiperinflación del consumo de masas y las nuevas tecnologías digitales, que han significado un cambio epistemológico para el lector. Plantea, además, la idea del libro como fenómeno dual: bien cultural y bien social, pero nunca desvinculado de la sociedad que lo crea.