Qué pensaríamos al encontrarnos ratas muertas o agonizantes en nuestro
rellano, en nuestra oficina, en nuestro café preferido? Quizá lo
inimaginable irrumpía en nuestras vidas. Dos siglos después del diario
de Daniel Defoe, El año de la peste, Camus afrontó la crónica de una
plaga recordando que "ha habido en el mundo tantas pestes como guerras; y
pese a ello, las pestes y las guerras siguen a tomando a todo el mundo
por sorpresa". En la apasionante novela La peste narra las consecuencias
del aislamiento de toda una ciudad por la epidemia, una experiencia
demoledora que fuerza a cada uno de los ciudadanos a poner de manifiesto
lo mejor y lo peor que llevan dentro: sus miedos, traiciones,
individualismo, pero también su coraje, su espíritu solidaridad y
compasión, su disposición a ir más allá de uno mismo para colaborar en
el bien de todos... Con esta obra de gran densidad de pensamiento y
profundo humanismo, Camus se reveló como uno de los mayores autores
franceses de todos los tiempos.