Asúmelo, no tienes opción -le dijo Alex al Hombre Enmascarado-. ¡Hay solo una manera de bajar, y vendrás con nosotros! El Hombre Enmascarado introdujo una mano en el bolsillo de su chaqueta y extrajo un libro pequeño de cubierta dorada y un frasco que contenía una poción azul. De inmediato, Alex notó que la ampolla de vidrio era la botella que él había robado del Palacio de las Hadas. -Estás equivocada -dijo él en voz baja-. Siempre hay una opción. El Hombre Enmascarado rodó por el techo y cayó a toda velocidad de regreso a la tierra. Los mellizos gritaron y corrieron hacia el borde para mirar hacia abajo. El Hombre Enmascarado cayó a través de las nubes y desapareció de la vista. Cuarta entrega de la exitosa serie.