El Manifiesto del Partido Comunista de Karl Marx y Friedrich Engels es un programa político que busca la liberación del proletariado mundial de la explotación y opresión mediante la superación de un sistema capitalista considerado antihumano, acentuando especialmente la lucha de clases y la solidaridad internacional del proletariado. El Manifiesto no solo presenta un bosquejo de los trazos generales del socialismo, sino también las condiciones necesarias para su desarrollo. Así, muchos partidos comunistas y socialistas en el mundo encontraron aquí el fundamento teórico de la lucha política. Una pregunta recurrente hoy en día es qué queda del marxismo. El tiempo ha demostrado que su filosofía de la historia es incorrecta y los experimentos sociales que recurrieron a sus tesis fueron, en muchos sentidos, desastrosos. Pero no por eso la atracción que ejerce ha desaparecido. Y es que alcanza sensibilidades centrales y quizás permanentes del anhelo humano por un mundo sin dominación y en el cual el autodesarrollo es posible. Por cierto, el Manifiesto es un texto fundamental para entender muchos desarrollos de la historia mundial y nuestra posición en ella, pero lo es también, hoy como en sus primeros días, para entender este anhelo.