“Yo humanamente, me nutrí de la sabiduría del pueblo chileno. Tengo admiración por el ciudadano medio de Chile y por la fortaleza de sus trabajadores. Abonaron mi forma de interpretar lo que es el sacrificio.
Considero mis tres años y medio en Chile como un regalo de la vida. Aprendí a amar la vida estando aquí. A los futboleros y, si se me permite, a los chilenos en general, quiero decirles ‘muchas gracias’”.