Un par de matones aparecen con un estuche de violín y unos policías secretos con nombre falso les observan desde la barra: está claro, en el Bar Diamante del malísimo señor Hombre-Lobo hay gato encerrado. ¿o se trata más bien de una gata? Una gata que canta y da a su amiga, la pata, por desaparecida... Todo un caso para el detective Pedro. ¿Podrá resolverlo?