¿Fue el asesinato de Jaime Guzmán digitado o permitido por el gobierno de Patricio Aylwin? ¿A qué intereses responden las políticas y las leyes de Inteligencia y sus agencias? Aquí se exponen las responsabilidades de Marcelo Schilling, Jorge Burgos, Belisario Velasco, Nelson Mery, Óscar Carpenter, Luis Hermosilla, Andrés Chadwick, Jorge Barraza, Rómulo Aitken, Lenin Guardia y muchos otros. Es el recuento desgarrador de un policía que estuvo en la primera línea de esta oscura trama; un agente que aprendió cuál es el destino de quien opera desde las sombras. Jesús Silva San Martín, agente operativo de “La Oficina”, fue testigo y protagonista de la guerra sucia desatada por la Concertación a comienzos de los años 90: tortura en democracia, montajes policiales, delación, infiltraciones y agentes pagados. ¿Por qué decidió hablar después de tantos años? Se nos acercó en octubre de 2019, en medio de la rebelión social. Dijo que nos había buscado para compartir su historia con la esperanza de aportar en algo para barrer con la suciedad con que opera la Inteligencia secreta: “En estos días he visto a la gente joven en la calle, a los jóvenes peleando. Y me pregunto: ¿A cuántos como ellos habré metido presos durante mi tiempo de policía? Yo fui agente de La Oficina, fui empleado de la UDI, fui colaborador de la DEA, eso no lo niego y sé que me marca. Llegó la hora de contar lo que vi e hice, porque quienes me quisieron anular, los que estaban seguros de que me habían callado para siempre, se equivocaron. Si naciera nuevamente, por nada del mundo sería policía. Aprendí a reconocer los signos de la maldad y de la corrupción. Por eso hablo”.