Los mapuche cultivan en sus campos solo lo que sea necesario para cada familia y la tierra se deja descansar respetando los ciclos de la naturaleza. Lo mismo ocurre con la crianza de animales, con el mar y con la pesca. Se debe tener lo justo para que no falte de comer. La tierra por donde uno pasa debe pisarse livianamente, dicen.
Todavía hoy en día se pide permiso a los ngen o espíritus de la naturaleza para recolectar.
Han perdurado en el tiempo estas prácticas respetuosas con la flora, la fauna y los hongos, la tierra y el agua.
Esta tradición forma parte del Küme Mongen o Buen Vivir, que es existir en armonía con la Ñuke Mapu, la Madre Tierra.
Este libro trata sobre los sabores profundos que surgen de esta relación. ?Esta es una invitación a que conozcan los alimentos que nos regala la Naturaleza en este territorio?
Elicura Chihuailaf- Sabores de la Ñuke Mapu ? Liberalia Ediciones.
LA COCINA MAPUCHE Para la cultura mapuche, lo místico y mágico forman parte de su identidad como pueblo. Esta comunidad nómada que han habitado las regiones de Chile y Argentina por generaciones, viven en una coexistencia armoniosa con la naturaleza. Los mapuches creen que la cocina es un arte que está lleno de sabiduría y aprendizaje, el cual es responsabilidad principal de las mujeres. Desde sus orígenes la dieta mapuche se basaba en el consumo de carne, destacándose el guanaco , los pescados y mariscos. También acostumbraban a consumir cereales y legumbres, como el maíz, papas, trigo, zapallo y quinua. Entre los platos más característicos de la cocina mapuche están los piñones salteados al merkén, las tortillas al rescoldo, el pebre. El multren que es el pan tradicional mapuche, las empanadas de digueñe, las bolitas de kinwa, entre otros. También hay diversidad de salsas que usan para acompañar sus platos, como las salsas de ajo con merkén, las de zanahorias con albahaca.