Este libro es una obra colectiva, escrita por diez investigadoras e investigadores chilenos y argentinos, que analiza las condiciones estructurales, sociales y locales en relación con el bajo pueblo chileno-mestizo de la región sur y austral en Chile y Argentina durante los siglos XIX y XX.
A través de sus capítulos, se abordan temas como la demanda por la tierra, el desarraigo forzoso, la emigración, la exclusión socio-racial, la xenofobia, el vagabundaje, la violencia estructural y cotidiana, que afectaron a los sujetos populares y mestizos de este territorio, así como los diferentes ensayos de organización social que estos crearon y articularon, en medio de tensiones y conflictos con el Estado, terratenientes, empresariado y comunidades indígenas, presentes en ambos lados de la cordillera.
Este libro busca darles voz a actores sociales del sur y sur-austral profundo, que han sido excluidos del relato oficial y dominante de la historiografía nacional, representando un aporte fundamental para la construcción de la otra historia, como señala en su prólogo la historiadora Susana Bandieri.