Entre los principales movimientos contraculturales que nacen durante los años ochenta destacaron la new wave, el punk y el thrash. Este último fue una tendencia sin atavismos que con el tiempo adquirió una relevancia sustantiva dentro de la música popular y las tendencias contraculturales. Al igual que el rock and roll, que nació en la postguerra, el thrash metal nace en un contexto bastante hostil: estábamos en una brutal dictadura militar, que por muchas autoridades era considerada una verdadera guerra. Si bien el contexto puede no ser homologable, como lo es la raíz del fenómeno musical, el thrash metal sí surge como una respuesta artística a la cultura dominante impuesta por el régimen dictatorial que buscaba formar una juventud adecuada al nuevo sistema social. Maximiliano Sánchez es sociólogo de la Universidad de Chile. Ha colaborado, además, con diferentes medios en la redacción de artículos, entrevistas y reviews, como la revista Bulldozer y el sitio web Rockaxis.
